AdC Planetarium. Fabricantes por encargo de proyectores planetarios.
¿De dónde venimos?
Cuando comenzamos con planetarios en 1993, los proyectores planetarios portátiles eran denominados optomecánicos.
Esto es mucho decir porque la mayoría de ellos funcionaban mediante el sistema de cámara oscura, es decir, una lámpara en el centro de una caja con pequeños orificios de diferentes tamaños para la simulación de las estrellas. Otros eran igualmente una bombilla dentro de un cilindro de plástico con el cielo impreso a modo de proyector de diapositivas. El primer proyector con el que trabajamos fue el GOTO EX3, una máquina de la que nos enamoramos y con la que hemos trabajado durante muchos años.
Su cielo era muy básico pero muy versátil pues permitía simular el cielo fácilmente desde cualquier latitud, fecha y hora del día, ideal para explicar astronomía de «posición». Además, con otros proyectores secundarios incluido uno de diapositivas podíamos ver constelaciones, imágenes en grande de cuerpos celestes,…
Pero la era digital también llegó a los proyectores planetarios portátiles con la ventaja de que ordenadores y softwares permitían realizar simulaciones, no sólo del cielo desde la Tierra, también salir de ella hacia otros mundos o situarnos en la superficie lunar, viajar a galaxias, ver explosiones supernovas, visualizar todo el Sistema Solar desde gran distancia, ver el desarrollo de una preciosa aurora boreal,.. y había que aprovecharlo aunque el principio no era tan sencillo pues los equipos no eran precisamente ni portátiles, ni brillantes ni con gran resolución.
Pero el desarrollo en hardware tampoco ha dejado de avanzar y en pocos años los proyectores digitales estaban siendo cada vez más brillantes y ligeros aunque las resoluciones todavía dejaban mucho que desear. Los primeros «portátiles» tenían una muy baja resolución de manera que las estrellas, luna y planetas estaban muy pixelados, y esto era aún peor al visualizar las imágenes sobre una gran pantalla como es la del interior de un planetario. Pero como en la tecnología en general, lo proyectores digitales evolucionaron rápidamente y aparecieron proyectores muy brillantes, con gran resolución y contraste (también muy importante en un planetario), ligeros y lámparas de mayor aguante y longevidad. Así que era el momento del cambio de nuestros equipos. Eso si, los equipos comerciales además de excesivamente caros exigían generalmente que adquirieras sus productos como películas en exclusiva. La experiencia durante cuatro años en una empresa de equipación audiovisual y con otros equipos planetarios ayudó en el proyecto de fabricar nuestros propios equipos. Así llegamos a AdC Planetarium.
AdC Planetarium
De entrada nos encontramos con dos opciones, la de espejos curvos en un lateral o la de ojo de pez de proyección central. La primera es más económica pero menor calidad óptica, imágenes más distorsionadas, menos homogéneas en luminosidad y con el importante inconveniente que los movimientos en las imágenes son menos naturales. El mantenimiento es también más exigente. Los segundos, de ojo de pez en el eje central del planetario, son menos económicos (aunque ya con precios muy competitivos) pero más homogéneos en luminosidad, en los tamaños de los píxeles proyectados, en los movimientos en las imágenes, y más fáciles de mantener.
Pero dentro de los de ojo de pez nos encontramos con otras dos opciones. Una lente ojo de pez especial realizado en exclusiva para una marca y/o modelo de proyectores multimedia o un ojo de pez más versátil. Dentro de la primera opción, la lente es fabricada en exclusiva, los proyectores deben ser capaces de ventilar en posición vertical (al tener una única lente ojo de pez) y tener la posibilidad de intercambio de lentes, lo cual incrementa el precio total. Y un problema importante, si cambias de proyector con el paso del tiempo tal vez sea necesario cambiar la lente.
Nuestra opción es utilizar proyectores comerciales de gran calidad, ligereza y luminosidad pero más económicos (por ejemplo sin la necesidad de intercambio de lentes), por lo que utilizamos un ojo de pez acodado en la que la óptica del proyector es parte del sistema. Y una ventaja más, el proyector funciona en su posición ideal para la ventilación del calor interno lo que redundará en el tiempo de vida del proyector. Y para evitar el pixelado excesivo, nuestros proyectores digitales son de alta resolución o incluso 4K (con o sin equipo de sonido) para planetarios tanto fijos como portátiles.
Modelos básicos de proyectores planetarios
En principio no es importante el tamaño de la sala o carpa del planetario, pero podemos proyectar con los más brillantes en carpas de más de 10 metros de diámetro.
Construimos dos tipos de proyectores planetarios. Los fijos y los portátiles.
En las instalaciones fijas toda la equipación se halla en el interior de un mueble cerrado con ventilación forzada con ventiladores silenciosos, pero con puertas para un fácil acceso a todos los equipos. Lo único que queda en el exterior son los interruptores, las ventanillas de ventilación y la lente ojo de pez.
Para los planetarios móviles los fabricamos desde el más sencillo como un maletín con el proyector principal y la lente acodada ya listo para su uso con sólo abrir la caja, hasta equipos más completos con dos muebles independientes: El primero para el proyector, luz de emergencia, luz ambiente regulable, interruptores y una tabla extraíble como soporte para el ordenador portátil. En caso de solicitarse, también llevaría la etapa de potencia/amplificador de un equipo de sonido incorporado. El segundo mueble dispone de los altavoces incorporados, cajas de conexiones, cajones de almacenajes y su función principal es la de base para elevar el conjunto del proyector a la altura apropiada del «horizonte» de la pantalla.
IMÁGENES VARIAS